EL SÍNDROME DEL CHAT.

Para los tímidos, para los inseguros, para los acomplejados, para los solteros, para los divorciados, para los que tienen don de gente, para los que se duchan poco, para los que se cambian los calcetines una vez a la semana, para los promiscuos, para los exhibicionistas con un tamaño que pasa de la media, para los cinéfilos que se montan sus propias películas, para los mentirosos patológicos, para los yonkis del ciberespacio, para los noctámbulos, para los que se escaquean del trabajo, ... en fín, para todos aquellos que se sienten cómodos conociendo gente a través de un Chat temático de "Amistad" (ahora lo llaman así), os diré, que el "síndrome del chat" existe.
Es muy fácil ponerse detrás de una pantalla de ordenador, sentado cómodamente en tu sofá, y conocer a alguien en un chat, al que no puedes ver, no sabes si te está mintiendo y contándote una vida inventada que no es la suya, pero quizás es la que le gustaría tener. Y el tiempo va pasando, y la conversación te gusta y te engancha. Y te conectas otro día y os volveis a cruzar, avanzais un poco más y os intercambiais el messenger. Todo esto partiendo de la base de que sea un tio/tia que no pertenezca a la fauna calenturrienta que anda suelta por la red a ciertas horas de la noche, que te manda un privado preguntándote si llevas tanga de leopardo y en caso afirmativo si quieres follar, que me parece muy bien, cada uno se baja el calentón como puede, pero no es mi estilo. Matizando : si no es de ese tipo de tios/tias ; si vuestra pretensión al conectaros a un chat no es desesperadamente sexual ; si no sois de los que mandais foto porque no necesitais saber cómo es la otra persona porque la simple conversación os basta, (eso es lo que se dice siempre en espera de que el otro te mande la foto porque no le importa que sepas cómo es), entonces, irremediablemente llegará el día en que decidais conoceros en persona, (aunque los dos jureis y perjureis que es la primera vez que quedas con alguien de un chat, ja,ja,ja), y aquí empieza el "síndrome chateriano".
El día de la cita a ciegas llega, y después de unas cuantas pajas mentales sobre la otra persona, a los 10 m de tenerla en frente ya quieres salir por patas y pasar al plan B, siempre hay un plan B, todo el mundo tiene un amigo que puede llamarle al móvil a la hora acordada y que sirva de excusa para iniciar la estampida. Por qué pasa esto?, muy fácil, porque tendemos a idealizar a la otra persona, su aspecto físico, su manera de hablar, su manera de moverse, etc... quizás es alguien absolutamente genial que si hubieras conocido en otro entorno hubiera resultado, pero rara vez responde al prototipo de persona que habíamos idealizado, esa persona solo existe en nuestra imaginación, y esto nos lleva a la decepción y al desengaño de forma rápida y brusca. Y no hay más. Habrá gente a la que la ha salido bien, por supuesto que sí, pero no son muy idealistas que digamos, por suerte para ellos.
La red está muy bien para quitarse el mono sexual, pero para todo lo demás, propongo una copa en cualquier bar, por lo menos, te das una vuelta, conoces gente en persona y mirándola a la cara, y el género está a la vista como en un gran escaparate donde puedes elegir.